Esta semana, según las costumbres dominicanas, iniciamos de lleno con un nuevo año de ejercicio comercial y profesional, después de disfrutar de algún tiempo de descanso y compartir con amigos, familia, y compañeros de trabajo.
Este año 2025, tiene un significado especial para nuestra empresa, alcanzamos la mayoría de edad, cumplimos 18 años.
Desde nuestros inicios, nuestra visión fue a largo plazo. Solíamos decir que nos llamaba la atención la planificación empresarial de los japoneses, y sobre todo en empresas familiares; su proyección es a 20 años. Esto no significa que no puedan alcanzar el éxito antes, sino que su estrategia de negocio, sus planes de acción a corto y mediano plazo, están alineados con una proyección a largo plazo, es decir, a 20 años, toda una generación. Es la base del KAIZEN (mejora continua), y es la base de la expresión del Ing. Eric Hernández, que acuñamos hace unos 15 años: “Cuando tengas que elegir entre el éxito y la excelencia, elige esta última”.
En estos 18 años, LEXCO ha logrado alcanzar las primeras posiciones en el área de Gestión y Supervisión de Proyectos en nuestro país, y de forma similar en el área de Gestión de Contratos y Reclamaciones, en Panamá. Nuestro grupo ha pasado por situaciones muy difíciles, que hemos podido enfrentar gracias al apoyo familiar y de nuestros colaboradores, que han sido fieles y han confiado en nosotros; sobre todo, hemos confiado en Dios, y en Su control sobre nuestras vidas.
Gracias a esos éxitos y esas situaciones difíciles, hoy somos una empresa madura; somos una empresa “mayor de edad”. Pero como el buen vino, sabemos que debemos seguir mejorando y fortaleciéndonos cada día, como personas y como profesionales.
Como muestra, este año iniciaremos una maestría en Dirección de Empresas de Ingeniería y Construcción el colaborador de mayor edad y la de menor de edad de la empresa, con 40 años de diferencia entre ambos. Cuando se persigue la excelencia, no hay límites para aprender y mejorar.
Agradezco a todo el equipo LEXCO actual, y todos aquellos que han pasado por nuestras oficinas y proyectos, por su confianza, su esfuerzo, y porque lo que hoy somos, se debe a cada uno ustedes, y la Gracia de Dios.
Que este nuevo año 2025 sea la continuidad de un desarrollo sin prisa pero sin pausa. Y que al mismo tiempo traiga nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevos logros, y mucha satisfacción personal y profesional. Y, por supuesto, ¡muchas bendiciones!
Jorge L. López
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